-¡Hey! ¡No hare eso!-dije algo aturdida-¡Y...Y suelta mi mano que yo sé correr!
Mientras corríamos vi gran variedad de juegos y personas, desde juegos pequeños como un tren hasta una gran montaña rusa la cual habíamos pasado por debajo. Vi como la gente gritaba, las veía de cabeza, en grupos, en familia, entre amigos. Todos parecían divertirse ¿Qué habría de divertido en estos juegos?
Taemin se detuvo frente a una pequeña montaña rusa pero que tenía sus curvas peligrosas y bajadas escandalosas. Había una mediana fila de personas. Mientras observaba la asombrada la pequeña montaña rusa me di cuenta que Taemin me miraba riendo, inmediatamente quité la cara de asombrada e inmediatamente le solté la mano al darme cuenta que la tenía en mis manos.
-¿Quieres que me suba a esto?-pregunté apuntando débilmente la montaña. El asintió.
-Tenemos que empezar por lo más pequeño-volteó hacia arriba suspirando satisfecho.
-¿Estás loco?-dije riendo irónica y luego negando-me niego rotundamente.
-Pero Haneul que te pasará arriba, te aseguro que no ocurre nada de lo que te puedas arrepentir-intentaba convencerme.
-Ash no se te puede decir que no-dije suspirando.
Asustada lo seguí a la fila. Sentía que cada segundo de mi vida estaba contado, de seguro iba a morir de un infarto cuando estuviera arriba. Taemin nuevamente intentaba convencerme y yo me negaba sabiendo que ya estaba en la fila y mi vida estaba en riesgo. Que exagerada era. Hasta que el momento llegó. Nos subimos de dos, el carrito era para una capacidad de cuatro personas ya que era pequeño pero iba formando una gran hilera de carritos de cuatro asientos. Comencé a temblar y mi respiración estaba acelerada. Me pusieron el seguro firme y me aseguré que estuviera firme. Segundos antes de que comenzara el carrito, miré a Taemin y también parecía algo nervioso pero no tanto como yo, me miro y sonrió asustado. Maldito, si era aterradora la montaña rusa. Le golpee el brazo y el solo rió cubriéndose la cabeza.
El sonido de la maquina comenzando a andar se escuchó desde abajo para luego subir. En un fuerte forzado del carrito a moverse, todos nos movimos hacia adelante efecto de esto. El carrito seguía avanzando para subir por las ondas que daría después pero de lado, ahora solo íbamos en forma recta. Taemin gritaba emocionado a la par con los que estaban delante de nosotros y atrás; preferí solo observarlo riendo de su inútil emoción que en verdad era una combinación de ansias con nerviosismo puro.
No podría explicar exactamente lo que sentí cuando el carrito descendió en dirección al suelo o cuando comenzamos a dar vueltas de lado, solo que cerré los ojos y tomé el brazo de Taemin con fuerza. La sensación viva de sentir que estaba cayendo o el hueco en el estomago se avivaba cada vez que descendíamos extremamente. Escuchaba a las otras personas gritar emocionadas ¿Cómo era posible? Era tan fuerte el sentimiento de pánico en mi estomago que era imposible pensar en algo, la mente estaba en blanco completamente aturdida. En una fuerte curva medio abrí los ojos y vi el suelo, me dieron ganas de vomitar, cerré los ojos, pero se me pasaron a los siguientes segundos cuando sentí que el carrito comenzaba a volverse cada vez más lento. Sobreviví.
-Hagan el favor de bajar por las escaleras de la izquierda por favor-decía uno de los guías. Miré a todas partes, me sentía mareada pero todavía con la sensación viva en mi. Miré a mi lado Taemin estaba con el pelo desordenado y yo tomaba su brazo. Lo solté. Me ayudó a salir y caminar.
-No era para que quedarás así de asustada –rió y me ordenó el cabello que tenía hacia todas partes.
-¿Eso era nada más? Taemin casi muero del susto y no te rías que a ti igual te dio miedo-algunas personas nos miraban raro al pasar.
-Siempre ocurre eso al principio pero no es nada... ¿seguimos?-dijo desafiándome. La verdad no sabía por qué pero con las ganas de seguir subiéndome a los juegos.
-Oh...-recobré el sentido-yo...no lo sé.
-Vamos Haneul-comenzó a rogar.
Así fue como comenzamos a subirnos a cada una de las cosas. Parecíamos unos verdaderos maniáticos. Era como una droga, cada vez que te subías a un juego daban ganas de más adrenalina. Reímos sin parar, era como estar en una película, mis piernas volaban a todas partes de lo flacas que eran y a Taemin también. Otro fue el típico que sube hasta arriba y luego cae como cae al precipicio, ese sí que fue horrible pero no se sentía ya tan aterrador así que esta vez logré gritar exaltada de alegría. Desde arriba se veía todo el parque y la ciudad, era impresionante, todas las cosas se veían pequeñas hasta que vi como todo se volvía borroso y violentamente éramos tirados hacía abajo.
Subíamos, bajábamos y dábamos vueltas todo el tiempo. Veía todo tipo de colores, todo tipo de gritos, todo tipo de risas. Cada vez la pasaba más bien, sentía que volaba como la vez que nos subimos a unas tasitas que colgadas como columpios de una gran plataforma en forma de casita que al girar eran alzadas por los aires. Pudo haber sido lo más aterrador del mundo ir con los ojos abiertos mientras sentías que una cuerda invisible te tenía atado al aire o marea que te jalaba al suelo y luego alcanzando el cielo. Para mi había sido lo más hermoso del mundo, más hermoso aun era haber pasado todas estas cosas con Taemin, para observar a Taemin quien iba feliz levantando los brazos y moviendo las piernas. Eso me dejo satisfecha.
-Taemin este es el mejor día de mi vida, nunca me había vivido una diversión tan grande como esta-dije mirando el cielo mientras exhalaba profundamente. Nos encontrábamos sentados en un patio de comidas para descansar y obviamente comer algo (ya era de tarde). El solo sonrió alegré.
-Esa es la idea de un parque de diversiones ¿no?
-Si ahora ya de que se trata-sonreí radiante, de verdad sentía una felicidad inmensa.Taemin se me quedo mirando mientras tomando un sorbo de de bebida- ¿Cómo la has pasado tu?
-Ah yo-miro su vaso de bebida-extremadamente bien y mas contigo, eres buena compañía para un parque de diversiones.
-No olvidaré la parte en la que nos explotó el agua en la cara, fue lo más épico-reí un poco-o el señor que...-reí nuevamente-quedó sin peluca-al darle risa casi escupe la bebida que tenía en la boca y reí aun mas-ni eso tampoco.
Los dos comenzamos a comer tranquilizándonos de a poco. Tenía un hambre feroz, pero quise comer tranquila o no me llenaría para nada. Aunque igual entre risas y comiendo nos acordábamos de los acontecimientos que nos habían pasado. Por primera vez no me sentía incomoda junto a Taemin, era común sentirme incomoda y nerviosa junto a él. El tema de Yun no fue tocado ni recordado. Siempre y muchas veces me costaba hablarle con seriedad diciendo la verdad en mis palabras pero en ese momento me sentía capaz de hablarle con la verdad. Verlo sonreír nuevamente y saber que la estaba pasando bien me alegraba. Sentía como mis latidos lo estaban también de verlo.
Caminando, ya saciados, la tarde comenzaba recién en la etapa de esconderse pero peculiarmente parecía no acabar nunca como sabiendo que ocurría. Compramos un algodón de azúcar ya que dos siempre se hacía mucho y era empalagoso comérselo entero. Siguiendo nuestro camino, me sentía verdaderamente exhausta, me di cuenta cuando Taemin me preguntó si me quería subir a otra cosa.
-Ya nos subimos a casi todos, descansemos-suspiré sonriendo.
-¿Te rindes?-preguntó Taemin observando unos niños que querían subir a los carritos chocadores.
-Si definitivamente-asentí.
-Bueno si yo también estoy cansado un poco-sonriendo nervioso mientras sacaba un pedazo del algodón. Yo me quitaba los restos de algodón de mis dedos.
-Gracias Taemin-dije sorpresivamente que hasta yo me sorprendí tornando mi mirada nerviosa y luego expulse una risa pequeña. El extrañado sonrío.
-¿Por qué? Yo debería agradecerte. La pasé muy bien contigo-comió un pedazo del algodón.
-Haber pasado un día así de divertido contigo no tiene precio-miré hacia adelante alegre mientras sentía como mis latidos aumentaban y todo en mi comenzaba a sentirse cálido, brillante.
-¿Enserio?-me miró-Woah no creí que valiera tanto-sonrió mirando el algodón-de todos modos, de nada-le di un pequeño empujón y una pequeña brisa fría nos invadió.
-Tú eres el que anda creyendo esas cosas, date el tiempo de mirar a tu alrededor-dije mientras le veía, su cabello se movió levemente por el viento. Mi estomago dio un vuelco al mirarle su lindo rostro mientras sonreía.
-Tienes razón-dijo Taemin mirando hacia el frente. Yo comí algodón mientras reía feliz por su respuesta.
Nos encontrábamos ya en el autobús de vuelta ya completamente casi agonizando de sueño o por lo menos ese era mi caso. La gente ya no iba tan apelotonada como creí que irían a las 6 de la tarde en el autobús, más bien había algunas pocas personas. Estábamos sentados los dos en dos asientos que estaban casi en la parte trasera del autobús. Casi se me cerraban los ojos. No pensaba en ninguna otra que dormir, pensaba en dormir
-Al parecer estás realmente cansada-emitió Taemin que apenas lo oí.
-Si...si eso creo-dije apenas.
El autobús hacía que nos moviéramos a hacía todas partes y aun así no lo sentía. Mi cabeza no me respondía así que calló en el hombro de Taemin, el sorprendido me observó, le iba a decir que no me viera pero no tenía fuerza. Me acarició el cabello suavemente.
-Mantente despierta o nos pasaremos-dijo mirando hacia adelante interesado y luego me miró.
-Ya...-le contesté levantando la cabeza para acomodarme en la ventana.
-No servirá si te duermes en la ventana será lo mismo-rió.
-Hay déjame-bufé sonriendo. Coloque mi cabeza mirándolo a él-ahí me verás si me duermo o no.
-Es-está bien-dijo sonriendo nervioso de repente y luego asintió.
-¿Qué te pasa tonto?-dije cerrando los ojos, se me cerraban solos- ya déjame dormir...-al no haber respuesta los abrí.
Taemin sonriendo al ver mi cara de dormida la acarició suavemente, no hice nada. Hasta que medio borroso vi como Taemin se me acercaba dudoso pero lentamente, solo abrí los ojos al ver esa reacción.
Lentamente se acercaba su rostro al mío casi dulcemente, yo atónita me quede donde estaba hasta que sus labios rozaron los míos, cerré los ojos mientras sentía que todo dentro de mí todo daba vueltas, mariposas y felicidad hacían una mescla de emoción, sentí la presión de sus labios en los míos.
Era el mejor regalo luego de un día tan hermoso como ese. Así fue como me dio un pequeño beso, duro algunos segundos pero para mí fueron los más eternos que pudo haber habido. Estaba tan sorprendida, emocionada y adormilada que no dije nada. Verdaderamente adoraba mucho a Taemin. Solo sonreí y el también hasta que súbitamente abrí los ojos.
Pestañee varias veces, sentí el hombro de Taemin en mi cabeza. Levanté mi vista para verlo y el solo estaba jugando en su celular. Maldición, era solo un sueño. Me dio una rabia de los mil infiernos que me dieron ganas de golpear a Taemin que estaba tan tranquilo ahí jugando con las mejillas algo rojas por el calor que hacía dentro del bus. Me pasé la mano por los ojos para ver donde estábamos y Taemin me miró.
-¿Dónde vamos?-dije adormilada.
-Ya casi llegamos, te dormiste todo el camino-espetó sonriendo-creo que te cansaste demasiado, te quedaste dormida al subir al autobús.
-Sí, eso parece...-lo quedé mirando pero no parecía que hubiera ocurrido nada, verdaderamente había sido un sueño.
Me di vuelta a la ventana. Me hubiera gustado que hubiera sido real. Reconozco lo que es un sueño y lo que es estar despierta. Me sentí decepcionada y sentí como el frio vidrio me quemaba la cara de lo helado que estaba.
-Ojala siempre sonrieras como hoy Haneul-Taemin mostró una de sus iluminadas sonrisas-bueno...nos vemos mañana-dijo cuando se disponía a despedirse de mi mientras se inclinaba levemente. Sonreí adormilada en el marco de la puerta de mi departamento.


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