–Perdónenme pero no puedo votar el agua-caminé.
Ya eran eso de las 14:23. Había decidido ir a caminar al aire libre, no había nadie en casa. Casi nunca salía, menos a tomar aire ni a caminar, pero era uno de esos días raros en los que se me daba por salir.
Me senté en una fría banca que había en la plaza casi cerca de un árbol sin hojas. Suspiré. En esos últimos días había acompañado a Taemin y los días me parecían más largos y penosamente lindos. Había estado intentando reflexionar sobre lo ocurrido.
“Si Taemin sufre así por Yun... probablemente esté realmente enamorado, cosa que me...me molesta. Si sabes que alguien no te ama no deberías obligarlo haciéndolo ver que estas mal ¿no?...pero pensándolo bien, sería lo mismo que en...mi caso, yo debería rendirme. Que tonta. Huy como odio que estos pensamientos sigan en mi cabeza todo el tiempo. Lo mismo que el abrazo que tuve con Taemin...El pastelito…He estado con él la mayoría de los días pero el puede sonreír un poco...gracias a mí . El aceptar que me gusta Taemin…”-mis pensamientos se vieron interrumpidos por la imagen de una persona peculiarmente conocida al otro extremo de la calle.
Curiosa me puse de pie colocándome detrás de un contenedor de basura, me llegaba a la mitad del cuerpo a sí que no era muy buen escondite aun así me escondí detrás. La persona se dirigía por el medio de la plaza dispuesta a cruzarla. Ya un poco más cerca la reconocí, JongHyun.
-¡Hey!-salí de detrás del escondite y el paró en seco mirándome asombrado.
-¿Qué haces ahí?-dijo algo atónito.
-Ah ¿Yo? No lo sé...pero más bien ¿Tú qué haces aquí?
-Ah pues...-se rascó levemente el pelo-haciendo algunas cosas.
-¿En la plaza? Qué raro.
-Eso no importa, tengo que irme rápido-insistió algo nervioso.
-Perdón perdón, solo era curiosidad. Mi intención no era molestar-dije arqueando las cejas.
-No, no molestas, solo que tengo que irme deprisa-se movió levemente-adiós-siguió caminando.
-Pe... Bah, la gente cada vez tiene más problemas-dije a medio levantar mi mano para realizar un adiós.
Solo se escuchaban los autos pasar por las calles. Esa plaza no era muy habitada, pocas veces había niños. Era poco habitada por estar cerca de oficinas de trabajo y generalmente era usada para cruzarla o tomarse un café en las bancas. Saqué mi celular. Sorprendida lo desbloquee al ver la palabra “nuevo mensaje hace 23min”; no me había percatado del sonido. Rápidamente lo abrí.
-¿Dónde estás?- decía en la pantalla.
Subiendo un poco la mirada leí que el remitente era Taemin.
Casi algo petrificada contesté irónica:
–Eso no es de tu incumbencia-luego de pensarlo fugazmente lo borré para poner:
–En la plaza... ¿por qué?-leí las letras“enviado”
Ya oscuro llegue a casa. Al entrar al departamento lo primero que vi fue a Yun sentada en el sillón.
-¿Por qué tan tarde?-preguntó Mamá desde la cocina.
Me alegré, Mamá estaba en casa.
-Ah...salí por ahí-dije dejando la puerta detrás.
-¿Saliste con un chico?...-dijo Yun con tono pícaro mientras sonreía.
-¿Qué? ¡No que dices!-la mire con una mirada amenazante y se quedo riendo en silencio.
-No peleen-espetó mi madre de la cocina.
-Pero mira lo que me está diciendo...-me acerqué a la puerta de la cocina-solo caminé por ahí.
-Solo bromeaba-rió Yun-no debería molestarte.
-Qué sentido del humor Yun-la miré con desprecio-Apropósito vi a JongHyun por la plaza, no sé que hacía ni me quiso decir y felicidades por lo de ayer.
-Gracias y ¿Enserio?-su cara se tornó seria.
-¿Crees que miento?-bufé y me acerqué a la cocina.
Mamá casi nunca estaba en casa ya que al trabajar como empleada había veces que no terminaba el trabajo del día y se tenía que quedar en la casa de los dueños a los que servía. Pero al parecer esa vez estaba en casa. Corrí a la cocina a abrazarla y ella me besó la frente. Me sentía feliz de poder verla. Me sentía en casa, no sabía por qué.
-Siéntense que yo les llevo la cena-mamá hacía sonar la tasas entre ellas al intentar tomarlas todas.
-Ya...-gritó Yun.
-¡Mama no yo...-recordé el mensaje-tengo que hacer algo antes!-caminé a la puerta-perdónenme, no me esperen, estaré cerca más que cerca.
Las dos atónitas vieron como desaparecía detrás de la puerta.
Ansiosa toqué la puerta del departamento de Taemin, me abrió su hermano. Dentro se encontraba un exquisito olor a pan tostado. Saludando amablemente entre y él se dirigió a su habitación, logré ver que en el escritorio del cuarto de este se encontraban unas rebanadas de pan, de ahí venía el olor. Que hambre tenía, casi no había comido nada en toda la tarde, mi estomago pedía a gritos algo que digerir. Mientras observaba por la ventana lo oscuro que estaba sintiendo fatiga Taemin apareció por el pasillo del departamento algo soñoliento pero aun con el uniforme.
-¿Para que querías que viniera?-le dije inmediatamente antes de que el dijera algo.
-Hm...-dijo sentándose en una orilla del sillón.
-Ah… ¿pero que querías?-dije seria y el comenzó a reír despacio tapándose levemente la boca.
-Era para que me ayudaras con algo de una tarea pero ya es muy tarde, la logré hacer solo-sonrió encogiéndose de hombros.
-¡Tonto! Sé que llegue tarde y no causa risa, creí que era algo más importante-bufé poniendo los ojos en blanco-me lo hubieras contestado en el mensaje.
-Perdón me quede sin saldo-rió-pero si no llegabas pues... ¿me las tenía que arreglar solo no?
-No creí que fuera eso babo, nunca me pides ayuda en eso y...me preocupé sin razón.
-Perdón, perdón-me pidió Taemin riendo.
-Me estoy muriendo de hambre y aun así vengo para preguntarte...-me acerqué a la puerta para tocar con mis dedos la manilla-si no era para nada y sigues riendo, me voy.
-¡Oh! ¡No! ¡Espera!-se acercó a mí rápidamente todavía algo risueño.
-¿Qué rayos quieres?-dije soltando la manilla para darme vuelta.
Taemin se acercó un poco a mí.
-Es que...-dudó-además de que me ayudaras a hacer una tarea...era para preguntarte algo-no emití sonido-tengo entradas para el parque de diversiones...y es para dos personas, planeaba usarlas con...-miró hacia otra parte unos segundos y volvió la mirada a mi-eso da lo mismo, pero ¿querrías ir conmigo?...-con sus manos hiso un gesto de rogar.
-¿Ah? ¿Yo?-miré a todas partes y luego a él-¿Por qué yo?...Ah, yo...
-Pudo haber sido con cualquier persona, pero sé que contigo la pasaré bien... -sonrió bajando las manos.
-Idiota no me lo ruegues-aproveché el que estuviera cerca para darle un golpe en la cabeza, adolorido se topó la cabeza-está bien... ¿cuándo sería?
-¡Mañana!-dijo alegre como un niño.
-¿Siempre serás así?-reí.
-¿Cómo?-dijo aun alegre.
-Nada, ya mañana ¿a las?-cambié de tema.
-Como a las 11 de la mañana-dijo ya bajando su felicidad para convertirla en seriedad.
-Taemin ¿Tan temprano?-hice un gesto de desagrado.
-Vamos, así el día durará más.
-Recobraste la vida.
-No estaba muerto-dijo extrañado.
-Si tú lo dices-me encogí de hombros satisfecha.
El sonrió.
Sentí un vuelco en mi estomago al verlo sonreír.
Muerta de hambre volví al departamento, fugazmente volé a la cocina tenía hambre extrema que me llegaba a dar sed y incluso no ganas de comer. Se me había olvidado el hambre mientras hablaba con Taemin que lo había dejado crecer dentro de mí. No sabía que comer. Busqué en el refrigerio algo rico y al parecer me habían dejado algo de la cena. Al comer comencé a sentir remordimiento por no haber hecho yo la cena y tener que haberla hecho mi madre. Siempre se suponía que la tenía que hacer yo. ¿Qué hora era? No recuerdo, pero estaban todas dormidas (o eso suponía) y se escuchaban los ronquidos de mi madre por el pasillo que le servía al ronquido para pasar como retumbando por el pequeño departamento. Aunque ya era costumbre escucharla.
Saciada me encontraba tumbada en mi cama. Yun y So dormían tranquilas mientras que yo pensaba en que ocurriría al día siguiente. La idea de ver a Taemin sonreír nuevamente me alegraba...haría cualquier cosa para que volviera ser sonriente. Al parecer le había caído muy duro lo de Yun y el intentaba disimularlo, era un idiota. Tenía muchas ganas de decirle que le faltaba mucho por aprender todavía como para sufrir por alguien...como a mí. Bah, todo lo que pensaba que le podía ayudar me caía en contra a mí, yo estaba en su misma situación ¿no? Amor no correspondido, que tontera era esa.
Cada momento que pasaba sentía como mi corazón llegaba a saltar de los nervios. Íbamos en el autobús que nos dejaría cerca del parque de diversiones. Taemin iba algo desabrigado y eso que hacía frío. Me observé a mí y estaba repleta de cosas abrigadas. La verdad era que nunca había ido a un parque de diversiones, no me gustaban y decía que nunca me subiría a un juego así. Pero ahí estaba por el idiota de Taemin, las cosas que llegaba a hacer por él.
Desde dentro del parque se oían los gritos por todas partes provenientes de las respectivas montañas rusas, había de todos colores y formas. Muchas familias se encontraban en la entrada, apelotonadas con muchos niños gritando y llorando. Pasamos tranquilamente dando las entradas. Entrar en aquel lugar era realmente sorprendente, dentro de mi nació un sentimiento de ansias, era tanta la tensión que había en ese lugar con los juegos y gente gritando que estaban dando efecto en mi.
-¿A dónde vamos primero?-me dijo Taemin mientras caminábamos al lado de un hermoso carrusel.
-Ah...yo-me quedé observando el carrusel. Anteriormente los había visto pero este era más hermoso que los anteriores, dentro de ellos se encontraban niños arriba de los caballos como si cabalgaran volando.
-Vamos dime-sonrió. Lo miré.
-Es que...yo nunca he venido a un par-parque como estos-baje la vista algo cohibida.
-¿Enserio?-Taemin agacho su cabeza quedando a la altura de mi vista-entonces es mejor todavía.
-¿Por...porque?-me tomo de la mano para dirigirme.
-Porque seré el guía y te subirás a los juegos que me gustan-rió. Comenzó a correr tirándome de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario