Una de las cosas que en esos días me había ayudado un poco era haberme vaciado de pensamientos confusos teniendo una larga charla con Minho el lunes que había pasado. Todo comenzó con que él estaba curiosamente en la escuela para buscar algo, algo que yo no pude deducir nunca aunque intentara preguntarle, el lo evitaba. Deje de insistirle cuando ya se vio molesto de eso.
En fin, así fue como caminamos casi llegando al centro de la ciudad sin darnos cuenta que nuestros pies estaban andando, fue realmente divertido darse cuenta después de haber pasado casi una hora de caminata. Le conté lo raro que había sido la salida de JongHyun de la escuela ya que era casi imposible que dieran permiso de poder salir, él me contestó con un obvio “Pregúntaselo”. Tenía razón y lo había hecho, pero JongHyun evitaba que le preguntara eso y contestaba con un simple “no es nada”. Eso hacía que me preocupara más aún pero tuve que aceptarlo por el momento aunque detestaba que me escondiera cosas.
En un momento de silencio, mientras conversaba con Minho, las palabras salieron solas de mi boca preguntando “¿Qué haces si alguien te quiere pero tú no...Y no quieres perder la amistad?”, comenzando una larga y extensa conversación sobre ese tema. Historias que le habían ocurrid, algunas eran graciosas y otras no, mas bien, eran tristes como las típicas que te declaras y eres rechazado. Finalmente me atreví a decirle quien era el chico del cual le hablaba. Sorprendido al saber el nombre “¿Taemin?”-dijo. Riendo un poco confuso comento que era fácil poder volver a hablarle con normalidad. Solo si yo hablaba con normalidad, el haría lo mismo, lo haría sentir bien y no arrepentido. Era extraño, él sabía mucho de esas cosas como si las hubiera vivido cada una de ellas pero verdaderamente (según lo que me había contado) había tenido una solo chica a la cual amó mucho pero la perdió súbitamente, nunca quería decir la razón por la cual la perdió. Mientras él me contaba eso, mirándolo bien, sus ojos tenían un dejo de tristeza. Que mal. Todo esto me había hecho sentir nuevamente una adolecente que no sabe nada de la vida y busca como conocerla. Estar con Minho era sentir eso. Era mi querido mejor amigo, me hacía ver las cosas de mejor manera.
La exaltación y emoción que había en la fila de concursantes que se movía a todas partes se resaltaba detrás de escenario. Reían, cantaban, tocaban sus instrumentos y hablaban sin parar de los nervios. Acariciando mi guitarra y casi a la mitad de la fila de los concursantes esperaba paciente su turno. Me sudaban las manos aunque estuvieran frías. Un pequeño grupo de jóvenes cantaban a mi lado, de tanto de cantaban la misma canción la estaba tarareando sin darme cuenta. Nerviosa miraba la hora cada vez que venía una persona con el estruendo de los aplausos y los gritos de fuerza de sus compañeros en la fila.
Sabía que era un concurso que había organizado el colegio para ganar beca en la escuela, todo pensando en la familia, y aun así se sentía tan expectante como uno de los grandes. La idea en que me iba a equivocar o la idea de no hacer llegar mi talento al jurado me atormentaba a cada segundo. Pensé en todo lo que amaba la música, lo mucho que significaba para mí (y significa, obvio). Tocar las cuerdas, cantar a la par era algo incomparable.
El evento se realizaría en horario de clases cosa que impidió que cualquiera de mis amigos o familia viniera, me desearon mucha suerte antes, lamentable pero cierto, estaría sola. JongHyun se moría por verme pero no podría venir porque a esa hora tenía prueba y aunque intentó convencer a su profesora de cambiarla esta no lo tomó en cuenta.
-¡Felicidades!-abrazó una chica a un pequeño chico que había tocado una hermosa melodía en flauta y ya se encontraba de vuelta. Atónito el chico sonrió.
Los minutos pasaban, la fila se iba acortando, música de todo tipo fue reproducida arriba del escenario. Pero una fue la que más me impacto. Un chico más o menos de mi edad aunque su rostro parecía un poco mayor que yo había tocado el órgano. Fue tal la emoción que transmitió que la gente del pasillo se había silenciado un poco para poder oírle. Tocó una hermosa melodía, algo triste pero alegre a la vez. Por alguna extraña razón sentía como sus dedos dulcemente tocaban el órgano, nota por nota. Era maravilloso oírlo, era melodioso, armónico, totalmente sorprendente. Al terminar todos aplaudimos incluida yo.
-Ya casi ya casi-me dijo repentinamente una chica que se encontraba un puesto antes que yo en la fila. Verdaderamente quedaba poco, solo unas dos personas. Yo solo asentí nerviosa.
El tiempo corría a cámara rápida, cada persona entraba y salía rápidamente hasta que fue mi turno. Todas las personas que amaba pasaron por mi mente.
Retumbó la voz de uno de los jurados pronunciando mi nombre. Un hinchado señor con lentes.
Indecisa caminé a la mitad del escenario e hice una tensa inclinación. Los jurados esperaron a que me acomodara en la silla que acababan de colocar, bajé el micrófono a mi altura y me dispuse a empezar.
Todo comenzó algo mecánico. Los nervios me estaban consumiendo pero eso no me podía controlar y menos en ese momento. Saqué con todas fuerzas los nervios dentro que había dentro, lo que más pude y comencé a tomarle el ritmo a las cuerdas para luego guiar mi tono de voz. Era inexplicable. Sentía como si le cantará al mundo, cada parte de mi sentía las palabras de la canción, las cuerdas estaban suaves llegaron a parecer suaves en un momento. Con todas mis ganas canté los altos y bajos. Poco a poco me entregaba al escenario, mis sentimientos, mi vida...mi talento. Toqué la guitarra como nunca antes, canté como nunca antes. Todo pasaba casi como en cámara lenta en comparación al principio. Fue maravilloso.
Los aplausos resplandecieron mi emoción. Eran aplausos para mí. La señora del jurado sonreía aplaudiendo. Hasta que noté algo detrás, en las sillas de ese lugar, el lugar de los invitados. Un chico con todo entusiasmo aplaudía. Al darme cuenta quien era sentí como mis mejillas se volvían al color rojo y sonreí nerviosa. Minho entusiasmado me animaba.
Me incliné en signo de gracias retirándome. La gente me felicitaba por todas partes, muchos rostros desconocidos, decían que casi habían llorado, les había tocado el corazón, chicos me ofrecían sus números o me decían que valía oro. Perpleja de la alegría salí de la gran fila para encontrarme con la salida. Antes de salir abracé mi guitarra y la besé, merecía eso y mucho más, mi querida amiga siempre conmigo habíamos logrado pasar bien.
-Ven acá gran artista-escuché decir fuera de la salida. Miré por la puerta, Minho se acercaba sonriente.
Emocionada, corrí a Minho rodeándolo con mis brazos dándole un fuerte abrazo. Sentí que había sido genial de su parte haberme ido a ver. Me respondió de la misma forma emocionado también.
-Lo hiciste excelente Yun-me acarició el cabello.
-¡Muchas gracias de verdad muchas gracias por haberme venido a ver! No sabes cuánto aprecio que hayas hecho esto-sonreí-la música es lo que más amo.
-No hay de que-me separó de del tomando mis hombros-Tengo por seguro que ganarás.
Pesados pasos sonaban a la vuelta del pasillo, se oían correr. Jadeando apareció JongHyun.
-¿Qué rayos estás haciendo aquí?-le dije.
Minho sacó las manos de mis hombros y miro a JongHyun.
-Terminé-jadeo-la prueba lo más rápido-nuevamente jadeo-posible para verte.
-Pero Jong, ya terminó-me acerqué a él.
-No importa, vine a verte aun así...-miró a Minho-¿viniste a verla?
-Si-asintió Minho.
-Tch, cuidado con pasarse de listo-dijo JongHyun desafiando a Minho aunque el solo sonreía ya que sabía que lo decía en broma.
-Déjate de tonteras-reí.
-Uy me maldigo, si pudiera haber venido antes-dijo estresado de repente.
-Estuvo fenomenal Jonghyun-dijo Minho.
-No hables no te lo permito-dijo seriamente.
-Así que estas con esas ¿eh?-Minho arqueó las cejas.
-Aish paren ya-con una rápida mirada miré a los dos-esto es lo que menos quería después de haberme presentado.
Mientras caminaba con JongHyun y Minho la sensación de sentir que todavía estaba en el escenario estaba viva en mí. Estaba orgullosa de mi misma, lo había logrado y me sentía feliz por eso. Lo que ocurriera después daba lo mismo en ese momento.
-Hablando enserio, muchas gracias Minho por venir a verla-dijo Jonghyun.
-No te preocupes, no hay de qué-rio-aun así quería venir a verla.
-¿Acaso estas intentando robarme a Yun?-miró de reojo JongHyun a Minho.
-Pues claro ¿Quién no quiere?-rieron los dos idiotas dándose los cinco.
No me causó risa pero sonreí fingidamente forzando mis labios.
Tarde después, SoHee y yo sentadas en la vereda de una de las calles cerca de mi trabajo hablábamos. Era costumbre de nosotras de hablar de problemas de la vida luego de salir del trabajo cuando se diera la ocasión. Era tranquilizante
-Un poco tarde pero me enteré de lo que sucedió el día que salimos todos juntos-decía SooHee mientras miraba el oscuro cielo de aquella noche.
-Perdóname por no haberte contado, pero preferí que quedara entre nosotros-suspiré.
-Es creíble por la respuesta que le diste-cruzó los dedos de sus manos.
-Sí y me siento culpable de haberlo herido-miré el suelo-no era mi intensión.
-¿Piensas en como recompensarlo?
-Ah...si pero al verlo las palabras se cortan, no sé como poder hablarle sobre lo pasado. He intentado luchar contra eso pero no puedo, no sé qué ocurre-apreté mis labios un momento-Pero ya estoy decidida. Si no actuó yo menos él, así que es mi turno.
-Puede ser...-dijo SoHee pensativa-En fin, felicidades por lo de hoy, se que lo lograrás incluso sin haberte visto.
-Oh gracias-sonreí.
-Las heridas se curan con el tiempo, según lo que dicen-dijo ella-Además al parecer Haneul se está encargando de curarlo-rió-esa Haneul...es buen augurio que Taemin la soporte-dobló levemente la cabeza como dudando de lo que había recién dicho-pero Haneul no es siempre de mal humor, hay una parte de ella que la hace especial.
-Eso creo…-sonreí a medias.


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