Seguí caminando por ese gran pasillo, mi mochila colgaba de mi espalda, estaba casi vacía no pesaba nada, la verdad no sabía hacia donde me estaba dirigiendo, solo caminaba y caminaba... Lo que había ocurrido hace un día no se podía ir de la cabeza.
“Taemin...le gusto a Taemin–suspiré-¿lo habré herido?...que estoy diciendo, cualquiera saldría herido después de haber sido rechazado ¿no?..-observé las puertas de un aula que estaba cerca de mi camino-nunca me di cuenta...y cuando se atreve a decirme...yo estoy con alguien...me siento mal por él, me inquieta saber que él puede estar mal por mi culpa... pero lo he visto y está bien...aunque no me dirige mucho la palabra pero sé que tal vez...no puedo asegurarlo, nadie estaría bien en su lugar Oh… ¿Ottoke?”
Sin darme cuenta casi choco con la pared del final del pasillo, despavonándome moví la cabeza y observé lo que tenía al frente. Un gran tablero lleno de papeles, afiches, carteles de clubs, horarios y eventos apareció frente a mis ojos, asombrada di algunos pasos hacia atrás para ver bien. Anuncios de todo tipo, desde talleres hasta eventos de cocinería pero mi mirada fue incentivada por uno de esos anuncios “¡TU ARTE NOS ESPERA! JUEVES Y VIERNES 6PM A 10PM TEATRO ------“. Rápidamente saque un pequeño papel de mi mochila para anotarlo.
“¡Bien! Iré a ese concurso...sea como sea”- sonreí a gusto-“algo bueno con que despejarse”
Sentada en un mural pequeño que había en el patio de atrás, a eso de la hora de almuerzo, con las piernas cruzadas y con la mochila apoyada en mis piernas observaba como los alumnos comían, corrían, reían y caminaban. No divisaba en ninguna parte a JongHyun, creí que almorzaría conmigo como siempre lo hacía pero al parecer todavía no sería. Saque de mi bolsillo mi celular para ver si tenía algo importante que ver. No había nada. Siempre había mensajes o recados de JongHyun avisando que llegaría tarde o que me amaba…ganaban más lo que los “te quiero”.
Con una mirada extrañada y perdida mire a unos chicos que estaban riéndose a carcajadas cerca de la cancha y luego a la cancha que se encontraba vacía, vagamente me sentí sola.
“Ojala hubiera traído mi guitarra, me haría bien en este momento”.
Al pasar unos minutos y ver que no ocurría nada con JongHyun saqué mi almuerzo para luego comerlo tranquilamente.
-¿Supiste lo del jueves?-escuché a algunos metros.
-Ah, sí pero no tengo algo que mostrar en eso-rio otro chico.
Voltee la mirada al grupo de chicos que se escuchaba detrás de mí.
-¡Tú podrías ir!-dijo otro apuntando a un chico que solo le lograba ver su cabello muy corto.
-¿Yo? ¡No, estás loco!-contestó el chico al que habían apuntado mientras le daba otra mordida a mi almuerzo.
-Este haría el ridículo-espeto otro con recelo.
-¿Qué estás diciendo?-era otro chico enojado que tampoco se le lograba ver el rostro, solo se le veía el cabello de color café oscuro-el es muy bueno.
-No hasta que lo vea-contesto el chico celoso.
-En todo caso, es su decisión ¿no?-dijo el chico de pelo café oscuro.
“Su voz me suena demasiado…conocida”
-Claro, ustedes no deciden por mi-contesto el chico ofendido, los otros chicos asintieron con la cabeza mientras que uno de ellos seguía enojado.
-¡Oh! Miren allá va Sun-exaltó uno de los chicos, inmediatamente todos se juntaron para ver todos del mismo lugar-...que hermosa es.
-De seguro te hará caso algún día-dijo uno de los chicos, uno medio gordo.
-Pues claro, soy todo un galán-respondió el chico anterior presumiendo.
-Eso es lo que tú crees-dijo un chico que estaba más cerca del chico que presumía, todos lo golpearon en la cabeza de broma y el los miro ofendido.
-Aun así, yo sé que es verdad-seguía con cara de ofendido y sobándose la cabeza.
Uno de los chicos, el más alto de ellos, dio vuelta la mirada de un momento a otro hacia donde estaba yo almorzando.
-Una chica nos está observando-emitió este tieso mirándome.
-¿Dónde?-todos miraron a todas partes hasta encontrarse con mi mirada de asombro.
Aunque una de las miradas fue la más tensa que hubo, al parecer el chico de pelo café oscuro era Taemin, ilusa no lo noté, aunque tuviera la misma voz…no lo logré reconocer bien…debí haber estado tan ciega como para no reconocerlo antes. Todos nos quedamos mirando unos segundos.
-¡Ah!-se me ocurrió decir ante ese momento de tensión-hagan como que nunca estuve aquí-tomé mis cosas rápidamente, algunas cosas se me cayeron pero procure recogerlo todo rápido-nunca estuve aquí-repetí sonriendo tonta mientras me ponía a caminar, pero antes de irme vi como el rostro de Taemin bajaba la vista.
“Maldición, estas cosas me pasan a mi-escuchaba mis propios pasos en el cemento al caminar-pobre...tengo que haberle arruinado su diversión-me golpee la cabeza suavemente-Pero ¿Por qué me estoy yendo?... si es normal encontrarse con un grupo y escuchar y ver...a Taemin. Tengo que hacer que las cosas sean como antes, esperen, ¿porque siento que no puedo?, no se puede, acabo de herirlo ¿y le voy a hablar tranquilamente? Suena fácil pero creo, tendrá que ser así…Intentaré lo posible”
Me encaminé a buscar a JongHyun para despejarme un poco de lo recién ocurrido. Al pasar el tiempo el problema fue que no lo encontré por ninguna parte. Busqué en cada rincón del colegio pero este no aparecía. Termine rendida cerca del aula de los profesores.
-¡Yun!-una voz conocida sonó a mis espaldas. Era mi amiga Hye Ri, era una chica dulce y también como yo amaba la música, era algo pálida y tenía el pelo corto hasta los hombros pero muy sedoso a la vista, sus ojos eran algo rasgados, más de lo acostumbrado-¿Qué haces por aquí? ¿Ocurre algo?
-¿Yo? Ah, pues...buscaba a JongHyun, no lo encuentro-respondí al darme la vuelta.
-Se fue hace 40 minutos Yun, creí que tu sabrías-me dijo extrañada-salió porque lo llamaron de algo importante, no se detalles pero es lo que dicen.
-Yo...yo no sabía-me preocupé.
-Perdón Yun-dijo preocupándose ella y acercándose a mí.
-¿Qué? No, ¿Por qué me pides perdón?-sonreí- si no me dijo debe ser por algo, cada uno tiene sus secretos.
Fuertemente sonó la alarma para entrar a clases, separándonos nos dirigimos a nuestras respectivas aulas.
“JongHyun que tramas...”
La reja de la escuela estaba llena como siempre, el mismo ruido de siempre y la tensión de siempre por llegar al metro. Lo más tranquila que pude caminé entre la gente intentando no unirme a su nivel de tensión, no estaba interesada en apurarme y menos por su agrado. Pasé por fin por la reja para pisar el primer escalón de la salida de la escuela.
-¡Córrete!-me gritó una chica dándome un empujón, inmediatamente sentí pánico al sentir como mis pies ya no estaban en los escalones. Sin ver nada me fui disparada hacía adelante topando con alguien que estaba de espaldas haciendo que estese moviera un poco del susto.
-¿Qué fue eso?-emitió la persona con la cual había tropezado mientras se daba vuelta, inmediatamente baje la vista en forma de respeto.
-¡Perdón!-me exalté yo llevándome las manos a la cara-no fue mi intención, solo me empujaron en los escalones y...y.
-Ten cuidado, a la próxima no caerás en alguien si no que iras directo al suelo- la persona me toco la cabeza y yo levanté mi mirada. Era Minho.
-¡Minho!-me sorprendí llevándome las manos a la boca.
-Perdonada, pero a la próxima no lo haré-dijo alegremente mientras introducía sus manos en sus bolsillos del jean. Sonreí bajando mis manos.
-Aquí toda la gente entra en nervios a la hora de salida-acomode mi mochila en la espalda-y por eso llegue a caer aquí, de verdad perdón...
-Ya veo...y no te preocupes, estoy bien-miro a los alumnos que salían de la apretada reja de la escuela.
-Y ¿Qué es lo que haces en este lugar?-dije curiosa. El me miro unos segundos y volvió la vista a la reja.
-Buscaba algo, pero creo que no lo encontré-suspiro y yo volví la mirada a la entrada de la escuela curiosa, intentando ver qué era lo que tenía la atención de Minho encadenada a la reja-Bien... ¿nos vamos?
-¿Qué?-volví mi cabeza rápidamente, sorpresivamente me encontré con una sonrisa divertida que me estaba brindando Minho.
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