lunes, 14 de enero de 2013

The purity of a little feeling: 3-.¿Tan ciego estás? {Haneul}

Caminé tranquilamente hacia la estación de metro, veía como todos se amontonaban para cruzar la calle y correr a este como si no tuvieran tiempo que perder. No tenía ningún apuro, no tenía nada que hacer. Yun y SoHee estarían todo el día en el trabajo y yo siempre quedaba sola. Pensaba en que tenía que llegar a ordenar las cosas que habíamos desordenado al despertarnos. Siempre era así, mi madre y mis hermanas trabajaban y yo les ordenaba las cosas, al principio me negaba rotundamente a esa extravagante idea, insistía en que preferiría trabajar antes de hacer eso. Tuve que ceder, no había opción, yo les tenía que tener toda la cena lista.

Pensaba además en las inmensas ganas de que el molesto de Taemin no se cruzara por mi vista, aunque lo quisiera así, no quería verlo.


Sin darme cuenta ya estaba en el metro, pagué y entré. Todos hablaban alrededor mío, ruido sin parar, ojala se estuvieran tranquilos un rato como si fuera tan divertido estar en el metro.

“Por lo menos crean calor en el metro, ayuda de algo…aunque suena asqueroso”

-¿Supiste lo de JongHyun?-dijo una chica, llamó mi atención.

Era un grupo de chicas de mi misma escuela, se podría decir que mayores que yo, se encontraban chismeando como siempre. En diagonal a donde estaba yo.

-Oh si, esta con la chica del 2-B, no sé cómo tiene tan mala elección-puso los ojos blancos-tan sexy que es él, no merece alguien así.

-Tch, mira quien lo dice-murmuré para mí-la más linda.

Detestaba que menos preciaran a los demás sin antes mirarse a ellos mismos.

Bajé del metro para luego caminar tres cuadras adentro hacia la izquierda hasta llegar al edificio. Vivíamos en el último piso el cual tenía una especie de terraza. Al subir las escaleras encontré a Taemin bailando solo al aire libre, lo miré por unos segundos.

“Se cruzó igual”

-Asustaras a la gente, creerán que estás loco bailando sin música-lo mire con desagrado.

Comencé a abrir la puerta del departamento.

-¿Qué?-dijo Taemin detrás de mí.

Taemin tenía audífonos, no me había dado cuenta, desgasté voz hablándole y ni si quiera me escuchaba.

-Nada babo-me quite los zapatos y entré-entra o te quedarás ahí solo.

-Oh perdón-se quito los zapatos-tenía audífonos y no escuche.

-Lo sé-dije mientras me dirigía al sillón-si quieres sigue bailando aquí, aquí ya nadie te ve.

-No, no te preocupes estoy bien ya baile mucho-rió solo a medias ganas y se sentó en el sillón también.

Era realmente fastidioso tener que lidiar con ese sentimiento cada vez que estaba con él. Detestaba completamente estar incomoda cada vez que me encontraba con él o estaba junto a él. Me enrabiaba conmigo misma haciendo que lo tratara mal. Escondía mi rostro cada vez que sentía como mi corazón, mi estúpido corazón, palpitaba con más velocidad por ese babo o sentía que las mariposas crecían con cada linda palabra u oración que salían de Taemin. Él sinceramente era como un hermano para todas nosotras…pero creo que ninguna de mis hermanas parecía ocurrirle lo mismo cuando estaban con Taemin. Al observarlo con desgana en estos últimos meses noté que se fija detenidamente en una chica, nada más ni nada menos que Yun. Eso significaba solo una cosa…o solo era intuición fallida.

Mientras veíamos televisión sin hablar concentrados en esta, procuré hacerme la que veía la hora que estaba detrás del sillón para verlo a él. Observe unos segundos su cara de concentración y sonreí en mi interior. Era tan lindo hasta concentrado con cara de idiota. Inmediatamente después de pensar eso me golpee dándome pequeñas cachetadas.

-¿Qué fue eso?-volteo a mí extrañado.

-No, no nada-negué con la cabeza rápidamente.

-Ah...Kure ¿Me prestas el control?-dijo el sonriendo como siempre, indicándome el control.

-¿Qué pasaría si no quiero?

-Vamos Haneul…esta aburrido lo que dan en la televisión-dijo poniendo cara de angustia.

-Ah, bueno, hare una excepción porque el control es mío-se lo pase sin mirarlo.

-Gomawo-sonrió tomándolo y luego abrió levemente los ojos-¡Oh! ¿Soy una excepción?

Me molestó su pregunta. Ese chico creía que yo le odiaba…pero aun así, eso era lo que le demostraba ¿No?

-No, es solo que no hay nada bueno en la televisión, tu lo has dicho-me burlé sonriendo.

-Que mal...-dijo riendo cambiándole a la televisión-creí que era una excepción.

-¿Por qué crees que-lo miré con desgana-serías una excepción?

-Ah, no sé…-rió un poco concentrado cambiándole a la televisión.

-Bah puras palabras-balbuceé ante su respuesta.

Taemin no escuchó.

En esos momentos más que preguntarle porqué creía ser una excepción con desgana…fue por la curiosidad que me había comido ante su respuesta, solo por unos segundos creí haber pensado que le importaba ¿de otra forma? Intenté quitar esos pensamientos de mi mente, era completamente imposible. Más aun cuando la mirada de Taemin al observar a Yun era intensa, con un dejo de esperanza. Negué ¿Cómo podía estar segura que era de esperanza? Sin embargo a la vista era notable darse cuenta de que su mirada no era la que usaba ante todas las personas, era dulce, con cariño...Me empezó a invadir en ese momento la rabia…era viva, ardiente, un sentimiento que pocas veces sentía…celos ¿Qué? ¿Había llegado a sentir celos por culpa de ese idiota? Verdaderamente me volvería loca.

Me puse de pie para ir a tomar algo de agua. Ya tomada el agua una loca idea vino a mi mente ¿Qué ocurriría si le preguntaba a Taemin si le gustaba Yun? ¡No! Realmente era loco, no podía preguntarle eso. Pero la curiosidad me mataba…no podía estar tranquila, no luego de varios meses.

Volví a sentarme en el sillón. Nunca, durante mucho tiempo le había preguntado a alguien algo que fuera en serio. Me costó pero lo logré decir sin rodeos.

-En fin...-dije apretando los labios-quería preguntarte algo.

-Pregunta lo que quieras-dijo amablemente mientras se acomodaba en el sillón sacando la vista del televisor. Aunque de vez en cuando la miraba.

-¿Te gusta Yun verdad?-dije sin rodeos.

No era mi idea sonar así, se suponía que debía sonar dulce o algo por el estilo pero no tenía mucho humor como para hablarle en ese tono, más aun cuando su sola presencia me molestaba al hacerme experimentar sentimientos que no quería.

-Ah-me miró entre sorprendido y asustado-¿Por...? ¿Por qué lo preguntas?

-No, solo era para asegurarlo-dije rascándome la cabeza procurando no mirarlo-cada vez que te veo te la estás mirando...

-Pero…-Taemin volteó la mirada a sus piernas nervioso.

No iba a dejar que no me contestara luego de haberme atrevido a preguntarle.

-Pues...-comenzó a decir nervioso-bueno, siendo sincero, si pero...realmente me...

Por unos segundos sentí como me quebraba como un vidrio, me sentía que el corazón me iba a explotar, lo tenía casi en la garganta, sentía que tenía todo adolorido de un momento a otro y mi estomago se hacía añicos. Sentí un nudo en la garganta. Procure comerme todo eso ya que se había aclarado mi duda de hace meses. Creí que lo soportaría pero nuevamente estaba cayendo.

-Eres un idiota, de verdad que lo eres-me levante y le pegue en la cabeza haciendo que su pelo se desordenara y gimiera un poco de dolor.

-Pero Haneul…-lo escuché decir pero solo seguí caminando en dirección a mi cuarto.

El no me siguió. Ordene de mala gana las cosas que se encontraban desordenadas en el cuarto hasta llegando a tirar las cosas, tenía una rabia muy grande, con ese simple y pequeño “sí” me había destruido entera. Yo me lo había buscado, yo y  mi curiosidad me habían llegado a apenar.

“No debí haberle preguntado, así no me sentiría...”-sentí una gran punzada en el estomago que convertirían luego en unas ganas de llorar pero me aguanté-“de esta forma...no creí que fuera verdad y agregado que el idiota de Taemin haya contestado que si ¡Lo odio enserio!”

Me dispuse a hacer la cama. Al terminarla, seguía sin poder controlarme, quería llorar pero no, menos por él. Me senté en el suelo y cogí un cargador de celular y lo lancé lejos...esto causo un gran ruido al hacer caer todos los perfumes, cremas, maquillaje, sin romperse nada pero con un gran estruendo. Me tiré en el suelo sin más, era lo menos que podía hacer al haber hecho ese desastre.

-¡¿Qué ocurrió?!-dijo Taemin en la puerta alarmado, me vio en el suelo e intento levantarme pero lo patee.

-No te acerques, me quiero quedar aquí-me senté de mala gana.

-¿Qué ocurrió Haneul…?-dijo Taemin preocupado.

-Nada solo que lance una cosa y se cayó...nada importante como para que…te preocuparas por mí-dije mirando a cualquier parte menos a el que se disponía a sentar a mi lado.

“Te odio, te odio”-miré al suelo.

Intenté levantarme para irme de ahí pero me detuvo. No soportaba tenerlo a mi lado, comenzaría a llorar en cualquier momento.

-¿Segura?-me preguntó el buscando mi mirada.

“¿Realmente tan idiota eres?”

-Si segura...estoy bien-dije haciendo una sonrisa fingida para que creyera-gracias.

-De nada…y ah…lo que te dije antes...por favor no se lo digas a nadie...-dijo algo nervioso.

-Babo ¿no confías en mí?...-suspiré dolida.

No soportaba el dolor que sentía dentro. Lo que temía se había vuelto realidad.

-No, no quise decir eso-dijo haciendo gestos de negación con las manos.

-De acuerdo entonces confía en mí, esto quedara entre nosotros-lo miré.

“Y espero no volver a tocarlo tampoco”

-Está bien-sonrió agradecido a mi lado.

No sabía si debía alegrarme de que me había sonreído, porque sentía ganas de alegrarme por eso, o sentir pena por lo que me había confesado. Aunque yo me había buscado esa respuesta, por más que quería negarla, ya no se podía más, ya no más luego de casi 3 meses.

-Taemin una cosa…

-¿Qué pasa?

-¿Ayúdame a ordenar el desorden que hice?

Fue una oportunidad única en la que alguien me podía ayudar a ordenar, eran escasas esas oportunidades. El rió ante mi pregunta, por su puesto yo no, aunque quería. Juntos nos dirigimos al mueble que estaba en frente de nosotros con todas las cosas desparramadas hacia todos lados. Por lo menos no se había roto algo osino SoHee me retaría por haberlo hecho, me había salvado.

Mientras ordenábamos el parecía pensativo, estaba perdido en un mundo ajeno manteniendo esa tierna sonrisa que siempre había tenido. El nudo en mi garganta seguía vivo en ella. La idea de saber que yo no era la chica que le gustaba o amaba…me dolía. Apreté los parpados, quería guardar este sentimiento de dolor…no quería sentir esto, no, no quería. Sentí el pequeño deseo de poder acariciarle el cabello. Por lo menos podría ser algo bueno. Bastó con solo darme vuelta, estirar mi brazo y acariciar su cabello. Lo conseguí, casi temblando lo hice…Su cabello era suave y sedoso.

-Haneul...-él sonrió ligeramente sorprendido dando vuelta el rostro-¿Te encuentras bien?

Al yo reaccionar, le golpee nuevamente la cabeza simulando que no había hecho esa acción, quitando inmediatamente mi mano de su cabello. Ya habíamos terminado de ordenar.

-Voy a la sala-dije levantándome sin mirarlo.

El quedo completamente extrañado, eso supuse. ¿Quién rayos te acaricia el cabello por que sí? Me avergonzaba de mi misma, no quería verlo después de eso.

Minutos después en la sala mi vista se posó fuera de la ventana mientras nos encontrábamos sentados en el sillón. Taemin parecía haber olvidado lo ocurrido muy rápidamente ya que esbozaba una sonrisa divertida mientras veía la televisión, un programa estúpido que nunca me agradó.

Comenzó a invadirme la preocupación de haber sido muy obvia ante mis acciones ¿Realmente pudo haberse dado cuenta? No lo creía, nadie se daba cuenta nunca de lo que me ocurría, escondía todo y menos el que era el babo más grande del mundo. No podía esconder que me hubiera gustado que se diera cuenta pero… ¡Ni loca! El quería a otra persona que no era yo…no mandaba sus sentimientos además si ni si quiera entendía que podía confiar en mí, que yo era de confianza, menos iba a entender lo que yo sentía por él… ¿Y por qué se los tendría que decir? No, no merecía que se lo digiera.

 “Taemin…dime ¿Tan ciego estas?”
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