The purity of a little feeling: 0-.Introducción a los recuerdos {SoHee}

Maldito invierno...Hace 4 o 5 años atrás nuestra vida dio una vuelta completamente.

Las deseadas vacaciones de mi padre estaban en marcha, feliz, radiante de poder salir una semana para poder descansar. Aunque no del todo, ya que la misma empresa  en la que trabajaba había mandado a todos sus empleados a unas pequeñas vacaciones con la pequeña condición de traer todo el papeleo de los últimos meses bien escritos. Por su puesto mi padre había hecho la mitad y lo demás lo dejaría para días antes, como siempre. Era algo irresponsable pero aun así trabajaba con esfuerzo para poder sacarnos adelante.
        Despedirse del no fue tan duro ya que nos prometió volver sano, salvo con recuerdos o cosas de comer. Sonreía asintiendo a nuestros pedidos estúpidos que probablemente el no podría encontrar
en el lugar al que se dirigía. Creo que acostumbrábamos a pedir cosas extravagantes creyendo que iba a un lugar lejano. Era tonto, pero en ese momento yo y mis hermanas creíamos que él las podría conseguir. En sus regresadas era nuestro amado padre que siempre inventaba cosas que traernos con tal de dejarnos satisfechas. Aunque fuera la cosa más diminuta.

Esa misma noche del día de su ida, después de despedirnos, mi madre nos había llevado a casa de nuestra ajumma (tía en este caso). Nuestra ajumma era simpática y dulce, lo mismo su casa, que era muy hogareña. Pero aun así estábamos algo aburridos y soñolientos, agregado que ya era algo tarde. Digo “aburridos” por el hecho de que nos encontrábamos, por defecto mis dos hermanas Yun, Haneul y yo SoHee, con un amigo que teníamos de la infancia, jugábamos con el de vez en cuando, el vivía en nuestro mismo edificio, nada más ni nada menos que al lado del nuestro; creo que por esa razón nos hicimos amigas de él. Su nombre era Taemin, tenía un año más que nosotras pero era casi como de nuestra edad era pasivo, algo introvertido, la mayoría del tiempo era un chico que desbordaba energía y alegría creando un deje de inocencia en su sonrisa, aunque le costaba comunicarse con nosotras era muy amable y con el tiempo se fue encajando. Siempre me sorprendió lo delgado que era y sus gruesos pero formados labios. Solíamos divertirnos algunas veces a excepción de los días en los que se encontraba con sus amigos...obviamente no siempre nos juntábamos con él.

A eso de las 23:04 llaman a mi ajumma por teléfono que se encontraba cerca de la cocina, vi como contestaba por curiosidad. No era costumbre de mí (SoHee) ser curiosa solo que como costumbre de ver algo en movimiento y voltearse a ver sin concentración alguna en lo que ves. Logré ver como se ponía pálida de un momento a otro.

-¿Qué le ocurre?- pensé.

Casi temblando le entrega el teléfono a mi madre. Mi madre asustada toma el teléfono unos minutos y vi comenzaba desplomarse cayendo de rodillas. Sus ojos parecían desorbitados con un intenso brillo en su interior, parecía que comenzarían a temblar. Ella abrazaba el teléfono mientras mi ajumma la levantaba, ella se resistía. Se escuchaba el perturbador sonido de que habían cortado el teléfono del otro lado. No sabía que ocurría, mis hermanas ni Taemin se habían percatado pero yo permanecía quieta ante la escena.

-No...No, no puede ser cierto-murmuro a penas. Lagrimas comenzaron a caer de sus todavía atónitos oscuros ojos.

 ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué estaba así? Me comencé a preocupar cada vez más que me acerque a ella. Mi ajumma me miró asustada, intentó hacer gestos para que me alejara pero no podía mi madre estaba casi por quebrarse, casi faltaban mili segundos  verdaderamente se veía mal.

-Mama... ¿qué?-le susurré al agacharme a su vista pero ella rompió en gritos de pena, llorando desgarradoramente. Sabía que se quebraría de un momento a otro.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! NO QUIERO CREELO NO...¿QUE HARE?-lanzó el teléfono lejos, este solo se devolvió quedando colgado. Sus manos se fueron a su cabello desordenándolo mientras lloraba.

Así fue como llego Yun, Taemin, Haneul corriendo para ver que ocurría.

-¿¡Que paso!?-gritó Yun intentado recoger a nuestra madre del suelo pero ella resistió.

-Es difícil...-intentaba decir mi ajumma desesperada, también comenzaba a llorar.

-¡SU...SU!-no podía hablar por los sollozos que daba.

Era completamente triste ver esa escena, nuestra madre llorando así y sin saber porque razón era, era completamente nostálgico.

-¿¡Su que!?- dijo Haneul mirando lo destrozada que estaba nuestra mamá.

-¡SU PADRE!-grito mi ajumma y Taemin la miro con susto, creo que casi adivinando- ¡SU PADRE HA MUERTO! ¡EN UN ACCIDENTE!

Lo que vino después fue que todas caímos en una intensa tristeza, quedamos todos tensos, nos comenzaron a caer lagrimas sin parar. Un sentimiento crudo y frió caló mi cuerpo.

-¿Mi padre muerto? ¿Mi padre el que merecía unas lindas vacaciones? ¿Mi padre el que nos hacía reír en momentos tristes con sus chistes de mal gusto? ¿Mi padre el que amaba con alma y carne a mi madre? ¿Mi padre el que nos quería a las tres con nuestras distintas personalidades? ¿Mi padre que decía que sin nosotros el no sería nada...Sin su Yun, sin su Haneul, sin su pequeña SoHee y sin su luz mi madre? ¿Mi padre que se esforzaba cada día por darnos lo mejor? ¿Mi padre con el cual jugábamos en el pequeño parque? ¿Mi padre el cual nos mal enseñaba regaloneando cuando quería molestar a mi madre de broma? ¿Mi padre quien nos enseñaba a tocar guitarra luego de habernos hecho una presentación? No lo puedo creer...-un nudo en la garganta y unas explosivas lágrimas comenzaron a crearse en mis ojos, me llegaron a doler los ojos en aquel momento.

-¡ES MENTIRA, NO ES VERDAD YO SE QUE NO ES VERDAD!-gritaba Haneul descontrolada.

 Yo me quede negando con la cabeza levantándome del suelo, me sentía tensa, me sentía triste, sentía que había perdido algo de mi alma, algo que no podría recuperar...mi padre, comencé a recordar cosas que habíamos pasado con el todo estos años y comencé a gritar también. Un intenso dolor en el pecho me había invadido.

Abrasé a Yun y ella también a mí las dos estábamos que moríamos también. Taemin aunque no fuera de la familia también estaba triste, intentaba calmar a Haneul que estaba llorando destrozada en la sala.

Mi madre comenzaba a sollozar y casi parecía no poder respirar hasta que repentinamente se levantó y sin poder caminar, patio un masetero que había en la entrada de la sala, tomo sus cosas y salió corriendo por la puerta. Mi ajumma fue la que reaccionó al verla salir corriendo por la puerta siguiéndola. Yun inútilmente me soltó a la siguió y yo intenté hacer lo mismo. No quería que le ocurriera algo a mi madre ahora.

-¡QUEDENSE TODOS AQUÍ!-gritó ajumma por el pasillo al vernos.

Tensas caminamos dentro. Tenso estaba el ambiente. Tenso luego de haber sido un día normal como cualquiera. No ya no lo era, había ocurrido la muerte de mi padre. Nunca podría olvidar ese día...menos que ya habían pasado algunos días de navidad. Esa navidad sería uno de los recuerdos que nos quedarían por siempre...o por lo menos a mí. Felices en la cena, felices sin saber lo que se venía.

Al día siguiente aunque no lo recuerde muy bien recuerdo lo que sentía, como me sentía y lo triste que fue que no pudimos verlo sin vida por lo menos por última vez. Bueno en ese momento maldecía que hayan hecho eso pero ahora agradezco que lo hayan hecho, los recuerdos no serían tan dolorosos. No nos había permitido verlo hasta el funeral. ¿Era posible que nos hicieran eso? Por más que lloramos para poder verlo fue inútil, teníamos que obedecer.

La imagen desgarradora de mi madre llorando en la sepultura de mi padre era inolvidable. Toda la gente vestía de negro. La verdad poco me importo quienes nos acompañaron ya que ni siquiera los vi y no tenía sentimientos ni mente para pensar en ellos que me abrazaban dándome fuerza... ¿fuerza? ¿Eso era posible darse?

Nos abrazamos las tres enfrente de donde se encontraba nuestro padre, llorábamos sin parar. Mi madre sufría por el miedo a quedar sola. Nosotras también ¿Qué haríamos sin él? ¿Sería posible seguir adelante?

El silencio era duro y triste. La gente hablaba en susurro mientras nosotros permanecíamos enfrente de la sepultura de nuestro padre.

-Papá no querría que tuviéramos miedo...-murmuró Yun secándose las lagrimas mientras miraba el nombre de nuestro padre escrito en la cerámica. La miramos.

-Hija...-intento sonreír mamá-lo sé. No hay que temer, saldremos adelante.

Sonaba convencedor pero yo y mis hermanas sabíamos que en verdad ella estaba aterrada, destrozada, triste, dolida, herida...todo lo que se le podía atribuir al respecto.

Así fue que pasaron los años, duros, verdaderamente duros. Mi madre no era recibida en ningún trabajo por el hecho de ser madre soltera, la forma de ser de Haneul se volvió más fría de lo que ya era llegando al punto de casi nunca hablar de sus sentimientos, yo me volví mas introvertida y cualquier cosa hería mis sentimientos, Yun la mayoría del tiempo se apegaba a la música. Mi madre sufrió una gran depresión y por esta razón más que nada nosotras tuvimos que casi madurar de golpe para poder ayudarla a que siguiera adelante, ocultando sentimientos, penas y volviéndonos responsables...Fue drástico, lo acepto, pero fue lo único que pudimos hacer para poder seguir viviendo con la idea de que nuestro padre ya no estaba junto a nosotras para apoyarnos y querernos.

Pero aún  logramos salir adelante creciendo y haciéndonos más fuertes de lo que creíamos ser. (4 años después)

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